Estuve cuatro noches a bordo del crucero Stella Australis y haré un par de post además de este por las distintas etapas. Pero podría decir que arranco por el final de todo porque es lo que yo más esperaba conocer, el Cabo de hornos.
Y va esta captura del momento en el cual pasamos frente a Ushuaia por el Canal Beagle, para doblar y comenzar a bajar rumbo al canal. Para que se ubiquen por donde va
Ese día a la madrugada arribamos a la Ia Isla Hornos, que se llama así por la ciudad desde donde eran los dos holandeses que llegaron hace algunos años 😉
Es HOORN la ciudad cercana a Amsterdam
Acá el riesgo es no poder bajar por el clima. Es muy variable y no se puede saber hasta llegar. Como se ve en las fotos no había oleaje en ese momento, pero como verán al terminar todo… si. O sea si hubiéramos llegado 30 minutos después quizás no bajábamos
Lo que hace la tripulación es evaluar varios factores, pero también bajan y van hasta el punto de desembarque para ver que esté todo bien y «operable». Recién ahí se anuncia que se baja
Siempre es en los gomones con los salvavidas puestos. Esto se verá en los otros post que haré del viaje, pero en todos se baja con ellos y al llegar a la costa uno deja el salvavidas a un costado. Pero esto en Cabo de Hornos no es así, por el tiempo corto, por el viento y por la logística, uno se deja el chaleco en toda la recorrida
Y nos fuimos… más o menos el barco estaba con 120 pasajeros, por lo que fueron varios viajes en los distintos gomones que tienen.
Por eso también imagino que es imposible que se bajen desde los cruceros grandes que hacen ese recorrido en el verano, pero solo visual, a unos 500 metros del Cabo, como yo hice con las chicas hace un tiempo.
Se baja en una pequeña bahía con una pasarela que la empresa tiene ahí establecida. Repiten siempre las medidas de seguridad para subir y bajar de los gomones. Incluso la noche previa nos pasaron un video recordando bien todo. Porque en ese momento estaba tranquilo, pero podía cambiar en cualquier momento y eso hace extremar las medidas de seguridad
En el comienzo de la escalinata para subir, estaba el oficial de la marina chilena junto a una de sus hijas recibiendo a los pasajeros, saludaban a todos.
Desde arriba se vía como seguían llegando los botes y asomaba el amanecer detrás
Ahí está el cartel de que es un parque nacional de Chile
Hay dos puntos que se tienen que ver. Uno es el monumento del cabo de hornos, que está al final de esa pasarela. Es lo que la empresa pide que uno vaya primero. Y como dato EL CABO es lo que está detrás en la foto. Pero hasta ahí no se llega caminando
El clima y esa soledad daba para esta foto tonalizada
Ahí hay unas placas del monumento. Lo que contaban en el barco es que más o menos naufragaron 800 barcos en esa zona, provocando la muerte de más de 10.000 personas a lo largo de los años en los que el movimiento naval era intenso, por no existir el canal de Panamá
El monumento son dos partes de metal que dejan el espacio en el medio formando un albatros
El segundo punto es el faro que está junto a la vivienda de la familia que marca presencia en el lugar
Este es el balcón de la casa…
También hay una pequeña capillita
Se puede subir al edificio del faro, pero no llega la escalera al lugar donde está el farol en si. Ahí adentro como se verá en el video hay muchas banderas de expediciones que llegaron
Charlé un poco con la señora que vive ahí, no me daba para entrevistarla en video, como tampoco hice con el marido, porque no los quería invadir. Pero si le pedí una foto. Le pregunté a ella como era el clima en general y dijo que en ese momento estaba bueno (????) porque el día anterior estaban con 200 kilómetros por hora de viento!!!! Le pregunté por la energía y me contó que estaban con dos grupos electrógenos siempre, que funciona uno solo por vez y que reciben las provisiones y el combustible cada dos meses… pero que si se complican o demoran tienen que mandar informe a la armada chilena.
Tienen internet y están comunicados todo el tiempo
Luego el oficial volvió a la casa y se puso a charlar con varios pasajeros, donde ahí si lo grabé. Y le pedí esta foto. El agua que usan es la de la lluvia siempre y tienen un gran depósito para eso.
Las únicas visitas regulares que reciben son las de los dos barcos de Australis que dan vueltas y que pasan dos o tres veces por semana, según como esté la programación y esto es desde octubre a abril. Este en el que fui yo fue el primero de la temporada.
Desde su casa este era el camino hacia la escalera por la cual bajaba a los gomones. Ahí se ve un helipuerto
Este es el tanque de combustible para los grupos
Ya el clima estaba distinto a cuando llegamos y llovía bastante
La empresa estaba dejando maderas para ir cambiando parte de los senderos. Se quedaban dos tripulantes por algunos días para hacerlo. Dormirían en la casa de la familia. Tenían sus provisiones.
Y volvimos al barco, pero lo que se ve casi tranquilo, no lo fue en la parte final donde si había bastante movimiento
Fue una gran experiencia poder pisar este lugar icónico de la navegación y de la literatura
El barco estaba ladeado, estimo que por el viento
Y luego de sacarme la ropa empapada (aunque todo era impermeable) todos se juntaban para el desayuno, ya que antes de bajar solo hubo un café… no se si es tan operativo como dicen o la experiencia los lleva a hacer eso 😛
Igual vi que hubo varios pasajeros que no desayunaron como en los días previos…
En la partida de la isla el mar estaba bien movidito y las olas golpeaban contra el barco, tapando las ventanas del primer nivel en varias oportunidades
Por lo que había que agradecer la buena suerte de que no hubiera sido así cuando llegamos, porque en esa situación no se hubiera podido bajar y hacer todo esto. Sólo hubiéramos visto la isla a la distancia.
Este es el video con toda esa experiencia 🙂
Cuando me cambiaba en el camarote hice esta foto que al pasarla a blanco y negro me dio la imagen que tenía de todo ese lugar en los libros de Julio Verne… pero claro, sin estar en un barco a vela y sin saber cuanto tiempo demoraríamos en salir de ahí, porque en ese entonces un barco podía estar SEMANAS para cruzarlo según los vientos.
Este fue un hito de mis viajes realizados 🙂
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Espectacular!!!
Que lindo debe ser ir ahí.
🙂
en otro idioma, se dice que tujes, poder bajar y agarrar a la «naturaleza salvaje» parafraseando las series de documentales ,esten de paro……. para llegar a este mitico punto del planeta…… y nosotros agradecidos de poder verlo.
La zona hoy esta con vientos de 100 km y nevadas….
tremendo!
Que bonita experiencia!! Felicitaciones!
Buenísimo Sir!!!
Un lugar que yo lo conocía por los libros primero y por algo de la tele
Ahora es como q estuve ahí
Muchas gracias
Cariños
Lilian
🙂
Felicidades Sir!! Me alegro mucho que hayas podido desembarcar en Cabo de Hornos. Yo cuando estuve tuve mucha suerte y no habia ni una gota de viento, algo totalmente inusual por estos lares. Es unos de esos sitios y nombres míticos como Pernambuco, Samarkanda o Sebastopol, que a los que nos gusta la literatura de viajes ya de solo escucharlos nos impresiona… Ya sabes cual es el proximo paso, no?? A cruzar el Drake y llegar a la Antartida…otro mundo… Un abrazo y gracias como siempre por tu gran trabajo!!
jajaja ojalá!!!
Qué linda experiencia, aunque hay que estar bien preparado para ir.
¿Sabes por qué fueron tan temprano, siempre bajan antes del amanecer?
porque por la tarde tienen que llegar a otra bajada.
Entiendo que igual debe ser estrategia… pero no se el historial del clima. Quizás sea mejor en ese momento
Extraordinaria experiencia. Muy expedicion National Geografic. Gracias por compartirla!!!
🙂
Sir, que te pareció el barco?, te lo pregunto por que fue construido en mi ciudad (Valdivia) en Asenav. Saludos desde el sur de Chile.
muy bueno!!! y ahora van por otro parece… que llegue a la Antártida 😉
Muy buen lugar, es un sueño estar ahi. Espero poder ir algún dia.
Cómo esperé esta crónica
Me hiciste revivirlo Sir.
🙂
te tocó el clima así?
🙂
Muy pro tu video !! Felicitaciones Sir!
🙂