Prevenir la clonación de las tarjetas de crédito en los viajes

Hace unas semanas salió la noticia de que un chino había comprado una obra de arte en millones de dólares con la tarjeta de crédito para sumar las millas… Un loco el chino!

Ayer leía en Clarín sobre el argentino que robaba números de tarjetas de crédito y realizó 14 viajes este año por distintos lugares del mundo… también gratis obvio.

¿Distintas formas de viajar no?

COPIO la nota de Clarín para que la tengan de referencia

Vivió gran parte de su vida en la localidad bonaerense de 9 de Julio y llegó a la Capital Federal a principios de 2000 con su esposa y dos hijos. Desde entonces nunca tuvo un trabajo formal, sólo se dedicó a cometer distintos tipos de estafas. Llegó a tener dos autos Audi y una moto BMW y a codearse con famosos como Carlos Tevez, Diego Maradona y hasta Bono, el cantante de la banda de rock irlandesa U2. Sólo en el último año realizó 14 viajes a distintos lugares del mundo.
Facundo “El Sapo” Ciarlo, de 41 años, fue apresado el 4 de noviembre. Y esta semana le dictaron la prisión preventiva. Comparte con “El Patrón” el territorio: ambos actuaban en el Sur del país.
Para los investigadores, el monto de lo obtenido por Ciarlo con sus manejos supera los $10.000.000. Pero en la AFIP “El Sapo” no figura ni como monotributista.
Unos días después de la detención de Ciarlo y de su banda, cayó Pablo Manuel Sánchez, empleado de un hotel de San Telmo, quien les proveía datos de tarjetas de créditos de los turistas que se alojaban allí. La organización pagaba 500 pesos por los datos de una tarjeta de crédito argentina y 100 dólares, por una extranjera.
Las tarjetas de crédito de un extranjero tienen un valor alto para los estafadores porque el robo de datos tarda más en descubrirse: en general, el turista recién se encuentra con el resumen de gastos al volver a su país, por lo que la denuncia se demora. Luego el banco emisor tiene que constatar la estafa y avisarle a la red mundial. En cambio, en el caso de una tarjeta argentina todo el proceso es más rápido y el plástico queda sin validez con mayor velocidad.
La investigación que terminó con la banda del “Sapo” se inició en Puerto Madryn hace tres meses. Fue a raíz de la denuncia del capitán de un barco pesquero que estuvo embarcado más de un mes. Cuando volvió, el marino se encontró con gastos en su tarjeta que nunca había realizado, ya que se encontraba en alta mar.
Allí figuraban operaciones de compra de pasajes aéreos a varias empresas y la adquisición de paquetes turísticos a conocidas agencias de viajes. En total, el capitán había “gastado” 100 mil pesos.
Tras la denuncia, la Fiscalía de Madryn pidió informes a Aerolíneas Argentinas. Y allí surgió que algunos pasajes habían sido adquiridos por Facundo Ciarlo.
El modus operandi consistía en comprar paquetes turísticos con tarjetas ajenas y después revenderlos a través de una empresa, “The Frog Travel” (“Viajes El Sapo”). Esa era su pantalla.
Al ser detenido, Ciarlo iba en uno de sus Audi. En su interior, la Policía encontró diamantes, 100 mil pesos y dos pasaportes falsos.
La historia delictiva de “El Sapo” había arrancado a principios de 2000. “Cuando llegó a la Capital Federal, se instaló en un departamento ubicado en un 7° piso de la calle Solís, a metros del Departamento Central de la Policía Federal. Primero empezó pagando facturas ajenas con tarjetas truchas y les cobraba a los clientes el 50 por ciento del valor. Luego, a comprar y vender celulares”, contó un investigador.
En 2003 “El Sapo” conoció al uruguayo Julio César Loureiro Yarzaba, quien le enseñó a clonar tarjetas de crédito y cayó en 2004.
Ciarlo también habría contado con la complicidad de un alto jefe de la Aduana, que le permitía ingresar al país perfumes, celulares y equipos electrónicos. Por supuesto, todo de contrabando.

Pero esto me lleva a recordar algo que escribí hace un tiempo sobre los AVISOS de consumos con las tarjetas de crédito. Es algo muy simple y efectivo para estar monitoreando los consumos.

PORQUE SIEMPRE SE PUEDE CLONAR LA TARJETA… de manera manual como cuentan en esta nota de Clarín, que lo hacían en un hotel, o con aparatitos muy simples.

Acá en este video mexicano se puede ver ese aparatito en una estación de servicio como ejemplo

Lo mismo puede pasar con débito y eso es más peligroso porque pueden vaciar una caja de ahorro o cuenta corriente. O en este último caso pueden usar el descubierto.

Por eso se dice que es más seguro el uso de la tarjeta de crédito porque se pueden frenar esos consumos y los futuros.

Configuren los mails de VISA y MASTERCARD como puse en este post.

Es la mejor forma de estar ATENTOS a algo así y poder frenarlo a tiempo

A mi me clonaron la tarjeta en Londres hace unos años (y lo conté obvio) y luego de unos meses me devolvieron lo gastado. En ese caso hicieron compras en internet, lo cual es lo más sencillo.

Y lo que se ve acá con «The frog travel» seguro va por ese lado también.

Con las tarjetas con CHIP es más difícil que pase esto.

Ahora la gran pregunta… ¿El Sapo Ciarlo habrá sumado las millas de esos 14 vuelos? ¿Logró algún status elite? Ahora está pagofacileando en la justicia, parece que no las va a poder usar.

😛

Si pierden o les roban la billetera no la pueden recuperar… si les clonan la tarjeta lo pueden frenar. Simplemente hay que configurar los mails y reducir la exposición de los plásticos lo más que se pueda