Este fue el recorrido final que relato en este post y en que viene. Me dice Google que fueron 930km con el auto.
Fueron 20 días dando vueltas por Europa. Realmente agotadores. Pero de esa clase de agotamiento que uno disfruta.
Fueron 20 días, pero cuando me ponía a pensar que dos semanas antes de estar en Barcelona había estado en Londres, parecía mentira y que todo eso había pasado 3 meses antes. Y eso es bueno.
Como anécdota yo uso dos teléfonos, el iPhone y el Blackberry. Este último simplemente porque me conecto con muchos oficinistas y tengo que usar sus métodos primitivos de comunicación, jejje
Pero para graficar la decisión de «aislarme», el blackberry se había quedado en la oficina a cargo de una de mis hermanas que trabaja conmigo. Eso les puedo decir fue casi «histórico» dentro de las vacaciones. Lo mismo el trabajo que hace mi mujer en redes sociales, que siempre lo seguimos en los viajes, pero esta vez fue reemplazada. Todo eso fue bueno.
Es raro de explicar, pero el trabajo independiente tiene sus pro y sus contras. Se que para los que están en dependencia pueden sonar tontas las «contras», pero el no cortar es una de ellas. Igual después de varios años de estar así, ya lo tengo todo de manera armoniosa, pero juro que no es fácil adaptarse. La tentación del desbande siempre está y hay que superarlo. Pero bueno, eso lo dejo para otra cosa y vamos a lo que tengo que terminar…
Aunque el viaje a Alicante era largo, salimos de Toledo sin apuro. La autopista era maravillosa, como todas las que había tomado en España.
En el C4 Gran Picasso puse la velocidad crucero por dos motivos, una la comodidad y otra la seguridad de no pasar la máxima y recibir lindas multas después… tiene GPS propio, pero usaba el mio también. El 6 que está a la derecha es porque tenía caja de sexta, cosa que descubrí al segundo día de manejarlo… la costumbre hizo que ni la buscara
Paramos en Albacete a almorzar. No tenía ganas de andar investigando, por lo que fuimos a un shopping, que se ve como un shopping.
En el Burger King, vi este cartel que espantaría a los fanáticos de los billetes, que no usan plásticos. Igual es notable como allá tienen estos billetes que serían unos similares a $1.400 o $3.500 nuestros. Esta «no inflación» argentina tiene billetes ya muy chicos…
Seguimos viaje, y ya más cerca de Alicante se veian muchos generadores de energía junto a la ruta. No se distingue bien, pero eran muchos. Algo impresionante a lo largo de varios kilómetros y a la distancia.
Llegamos a Alicante y el Holiday estaba frente al Mediterraneo
La razón por la cual había metido a esta ciudad en el recorrido, era para visitar a una compañera de la secundaria. Suena raro quizás para algunos, pero era algo también que iba a disfrutar mucho.
En Madrid estuve con mi viejo amigo Guillermo y la familia, en Londres cené junto a Ale y su esposa Alicia (si si, de avolarporelmundo 😛 ), en Paris con Cielo y su familia y ahora era el turno de Alicante con María José que hace 15 años no veia.
Todo se suma a la bolsa de los recuerdos de un viaje así, y a mi esto me encanta porque me integra más con el destino.
María José vive en Benidorm, a unos kilómetros de Alicante, y es una localidad muy similar a Mar del Plata en cuanto a la oferta hotelera, pero fundamentalmente porque estaba lleno de abuelos.
Ojo, no era como Mar del Plata, ahí todos aceptaban tarjetas de crédito y débito.
Asi que esa noche fue el gran encuentro pautado con unos meses de antelación y juntamos a nuestras familias. Es muy lindo re encontrarse con alguien a quien uno aprecia y compartió 5 años de su vida en el colegio. El resultado dio que estuvimos varias horas charlando para ponerlos al tanto, mucho más allá de lo que puede lograr Facebook, aunque sin lugar a dudas este ayuda mucho.
Nos volvimos a Alicante y a dormir.
Al día siguiente el amanecer fue este sobre el Mediterraneo.
Seguimos viaje a Valencia, y lo único a lo que le saqué foto fue la máquina del peaje. Saladito… pero no tanto como el del día siguiente.
No había empleados, solo se podía pagar en una máquina en efectivo (billetes o monedas) o tarjeta de crédito o débito. El importe se calculaba según donde uno había entrado en la autopista, porque en ese momento una máquina te daba un cartoncito. Eso lo ingresabas en esa máquina y te decía cuanto era.
Pagué con tarjeta de débito.
Valencia es muy linda, e hicimos un recorrido light esa tarde que llegamos.
Si hubo algo más de shopping… y mi mujer le dio duro a Zara, donde había liquidaciones en serio de ropa de muy buena calidad. «Duro»… Gastó lo mismo que comprando un jean en Buenos Aires, x varias prendas para ella y las chicas.
También vimos locales que tenían ofertas que harían delirar a cualquier mujer argentina…
No recuerdo donde cenamos esa noche, pero quiero pegar esta foto para recomendar el lugar de «comidas rápidas» Pans & Company que está en toda España. Son «bocadillos» o los sanguches 😉 con mucha variedad y un pan delicioso. Acá no se nota y lamento que sea la única foto que saqué, pero tenian muchas combinaciones posibles y con un gusto mucho más «nuestro» de lo que puede tener un Subway.
En mi caso morí con el de Queso Brie y Panceta, calentito…. esas papas no tiene ketchup, son las «Patatas bravas», que en los restaurantes (o acá en TANCAT las recomiendo a full) son más elaboradas pero en uno de «rápidas» son así simplemente y tienen algo picante.
Y me sirve para recordar lo bien que atendían y lo bien que la gente esperaba. En un local recuerdo que se había formado una fila de 5 o 6 personas, con un solo empleado atendiendo. Ahí me di cuenta que eso en la Argentina hubiese generado un debate en la fila o gente aplaudiendo para que pongan más empleados, con la lógica evaluación de si estaba bien o mal ese uso del presupuesto o la planificación laboral de la empresa… dicho sea de paso, el empleado nunca dejaba de ser amable y ser muy expeditivo en su atención.
A la distancia también uno ve eso, la queja permanente, que si bien en muchos casos aplica, ya estamos pasados de vuelta los argentinos y todo es una queja… todo.
Para eso también sirven los viajes, para ver las cosas desde otra perspectiva.
Sigamos con la parte frívola de la vida… el desayuno del día siguiente.
Explicame que hace esta fuente de chocolate caliente en un desayunador… ya se para que sirve, pero explicámelo por favooooorrrrr.
O sea le voy a poner chocolate caliente a uno de crudo y roquefort?
Así estaba el desayunador del Holiday Inn (no express) de Valencia. El café si era espantoso, algo raro porque era de una máquina de Nescafé y ya habíamos tomado en otros con muy buenos resultados.
Dejamos las cosas en el hotel, pese a que nos teníamos que ir al mediodía y salimos de recorrida por la ciudad. Realmente muy linda.
Luego nos fuimos para la playa. Era la mañana de un sábado y el día estaba hermoso
En esa zona, había un sector de juegos infantiles y otros aparatos para hacer ejercicios físicos. No había vendedores ambulantes, pero si puestos concesionados muy bien organizados.
Había mucha gente disfrutando estos espacios.
Luego fuimos a la zona de la rambla, y hay muchos restaurantes «típicos».
Había un castillito de arena, que hace que te replantees tu existencia la próxima vez que quieras hacer uno en la playa…
Obvio estaba el «artista» cerca para cuidarlo y con la gorra recibía monedas. Estimo que era un arquitecto o ingeniero desempleado…
Elegí donde comer con la app de tripadvisor, ya que todos más o menos daban el mismo precio para los menú turísticos que rondaban entre los 10 y 15 euros por persona.
Mi mujer comió una paella valenciana… obviamente.
Antes de comer llamé al hotel para ver si podíamos demorar el checkout que era a las 12, pero lo pude estirar hasta las 15, y eso nos dio tiempo para comer tranquilos. Fueron muy amables también con eso.
Terminamos de almorzar, volvimos al hotel y cargamos todo en el auto para seguir a Barcelona
En la ruta vi algunos de estos paradores que se llamaban Autogrill. Tenían hasta habitaciones para parar y un restaurant. Para comprar bebidas y demás cositas, era bastante salado.
Y en post siguiente los dos días finales en Barcelona… cerrando ya toda la recorrida que terminó hace casi un mes!
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Otra vez muy buen post.
Te aclaro que en muchos lugares no quieren saber nada con los billetes de 500 euros. A veces te cuesta mucho cambiarlos y tenés que ir a bancos o casas de cambio para conseguirlo.
Pans & Company es sencillamente fabuloso. Los de embutidos tipo fuet o sobreasada y los de jamón serrano o atún son conmovedores… 😉
Y…yo también soy fanático de Tancat y sus patatas bravas!!! jejeje
Abrazo!!
Según tengo entendido, los billetes de €500 los quieren sacar de circulación, para dificultar el lavado de dinero. El tema que con billetes de €500 es fácil mover grandes cantidades de efectivo en relativamente poco espacio. La misma cantidad en billetes de €100 ocupa 5 veces más lugar.
Y en pesos ocupa 20 veces mas lugar jaja…..
Tal cual Ale. La última vez que estuve en España, hace tres años, estaba con mi hermano en Barcelona y cuando le pedí que me guardara una plata en su casa y le di 5 billetes de 500 euros me preguntó en qué asunto estaba metido…jejeje.
Es como vos decís, en un simple fajo de 100 billetes puede haber 50 mil euros lo que es lo mismo que 70 y pico mil dólares…una locura…
Jajajaja… en el imaginario popular español, si andás con billetes de 500 automáticamente te califican de narco o mafioso rumano 😀
Bien!!! Buen dato jajaj
Hola Sir, yo sigo en España! Acabo de llegar a Zaragoza y el Sábado nos vamos a Barcelona (así que espero leer tu post sobre esa ciudad).
Un par de cosas sobre mi viaje:
Probe las «patatas bravas» de un bar en Logroño y eran bravas en serio!
Los peajes que pagamos en nuestro recorrido no superaron hasta ahora los 10 euros.
Me compre botas en Madrid porque estaban baratas (no las necesitaba jajaj)
En San Sebastían la grúa se me llevo el auto porque estaba «mal estacionado»… 187 euros pague (con los vascos es complicado discutir).
En fin, hasta ahora un buen viaje! Y que conste que me felicitaron bastante por «el papa argento»..
Saludos!
Jajaja.
Pone el auto en los estacionamientosssssss
Jajaj ahora aprendi. Pero 25 euros por unas horas me parecio mucho…(lo que me esperaba…)
Que raro!! En Madrid y Barcelona gaste mucho menos que eso
El parking cerca del hotel me cobraba eso.. y hasta ahora el más caro. En Bilbao me salio 12, en Pamplona 10, en Brugos 8 y ahora en Zaragoza me sale (con descuento del hotel) 11. Aclaro que me refiero siempre a 24hs.
ahhh ok!
Solo hiciste eso en Valencia?!! No estuviste en la Valencia histórica, la parte mas antigua que estuviera alguna vez amurallada, La ciudad de las Ciencias y las Artes? (con el auto pasaste porque le sacaste fotos al Agora que cuando fui estaba en construcción).
Pase en Valencia 40 dias y realmente quede enganchadisimo con esa ciudad. Mezcla de moderna y antigua… limpia, luminosa. Si me preguntasen hoy ¿donde te gustaría vivir? Sin pensarlo, digo ahí…
Si si, ya se que «todo no se puede»…
Igual… vos seguí escribiendo y contandonos que yo con vos sigo de viaje. Jaja!
Jaja. Dos cosas: tiempo e hijas.
Cada viaje es distinto y todo no se puede.
Es una «entrada» para viajes futuros jeje
Recién veo este post Chandler, y suscribo todo lo que decís del Pans & Company, con múltiples visitas las dos veces que tuve la suerte de visitar España 🙂
Mi hermana una vez se pidió el sandwich de tortilla, que tiene, obviamente, UN BRUTO PEDAZO DE TORTILLA adentro!! Acompañado con patatas bravas, claro!!
Es muy bueno!