Viene de la primera parte.
Se habilitó el sistema de entretenimiento en el carreteo y arranqué con el ritual
Llegamos a cabecera y el piloto avisó a la tripulación que salíamos… y así fue
Y le pegué el auricular al micrófono inicialmente 😉
Así se veia Santiago inmediatamente después del despegue. Notorio Smog retenido por las montañas que la rodean y seguramente algo de niebla. Si Buenos Aires tuviera esta geografía se vería de manera similar.
Empezó a doblar y enfilar para la cordillera
Ahí se distingue levemente la pista desde la cual habíamos despegado
El copiloto (el uruguayo) anunció casi inmediatemente de esa foto que arrancábamos el cruce de la cordillera y que se mantendría el letrero de cinturones encendido durante la misma.
Al ratito ya estábamos arriba de la misma con el cielo muy limpio
Hermosa como siempre
Luego de apagado el letreo empecé a probar el asiento… estirándome. Todo electrónico.
Me pareció raro que también me asignaran a un asiento donde ya había alguien al lado o al revés, siendo que la cabina estaba mayormente vacía.
Había muchos asientos vacios y por lo que noto ahora el poner esta foto, los LED no estaba prendidos
Algunos se acomodaban para dormir. Había almohadas en los maleteros. Ya estaban polarizadas las ventanas
Así es la butaca de esta categoría
Así están los enchufes, con una toma eléctrica, una de USB. En ese bolsillo estaban los auriculares y el control remoto es como en los asientos normales (no del 787 precisamente donde no existe en turista) con comandos simples en su parte superior y un teclado completo del otro lado
Este era el control del asiento. El botón más simple era el de acostarse o volver a la posición normal. Luego se podía mover el resto por si uno quería algo menos o mas de determinada posición.
Lamentablemente descubrí tarde que también tiene masajeador que va girando en la espalda…
Nótese en esta foto que el asiento se quedaba 100% horizontal. Y que el polarizado cumple perfectamente el rol de la cortina porque corta totalmente la luz. Pasaban a ofrecer mantas los auxiliares
Una auxiliar comenzó a pasar con toallitas húmedas y tibias.
A los pocos minutos pasó a retirarlas y empezaría el servicio de refrigerio
Lo sigo en la tercera y última parte
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